El
desarrollo y la economía de todos los países dependen principalmente en la
venta y la producción de los recursos naturales. En Colombia, este recurso es
café: la exportación más popular en otros países. Pero últimamente, la
industria ha estado en declive, y los productores han empezado un conflicto con
el gobierno colombiano, que ha abandonado a los cafeteros. Sería ideal que el
gobierno cooperara con los productores, por que su industria es más famosa que
otros en todo el mundo, y el café es “la entraña” del país.
En
el artículo, Paro cafetero en Colombia
une a rivales políticos, el autor Marcos Salas, describe la crisis económica
que los cafeteros están atravesando, y como se ha desarrollado una
manifestación en contra del gobierno del presidente Juan Manuel Santos. En los
años más recientes, la posición de la economía de Colombia ha caído. En el
pasado, era el exportador destacado de café, pero ahora, está debajo de las
índices de exportación de Brasil, Vietnam, Costa Rica, y Indonesia. Por eso,
los productores del café están protestando en las carreteras enfrenten de los
13 departamentos del gobierno. Uno de sus defensores es el senador liberal
Jorge Enrique Robledo, que apoya a los cafeteros en su demanda que el gobierno
necesita dar más atención al problema. Dice que es una situación bipartita; por
ejemplo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez – un conservador – apoya el paro de
la misma manera. Además, el autor describe la disminución de los precios y de
la exportación del café. La población está irritada con el gobierno; el café no
sólo es un recurso esencial, sino que es parte de la cultura colombiana también.
Esta
situación es un ejemplo del desacuerdo que existe entre los productores y el
gobierno. Por un lado, los cafeteros quieren la cooperación del gobierno; por
otro lado, el gobierno tiene otras preocupaciones. En comparación con otros
países, los precios y las exportaciones de Colombia son muy bajos y han
amenazado el éxito de la industria. En menos de diez años, las exportaciones de
sacos de café disminuyeron de 17 millones a 8 millones – un gran contrasto de
los niveles de 1970, cuando el café fue 63% de las exportaciones nacionales. También,
a diferencia de Colombia, Costa Rica exporta casi 14 millones de sacos, y
Brasil exporta alrededor de 25 millones. Obviamente, Colombia está pasando por
un declive; por eso, los cafeteros están protestando la inactividad del
gobierno. Ellos exigen un aumento de precios para mejorar la situación de la
industria y restaurar el éxito de los años pasados, pero tienen dificultad
llamar la atención del gobierno. Por el contrario, parece que el gobierno
colombiano ha olvidado a los productores y su importancia para la economía. El
gobierno probablemente tenía otros asuntos y no querían involucrarse en esta
situación. Por ejemplo, Colombia sufre de otras problemas más importantes que
la exportación, como la pobreza y la infraestructura. Una nación necesita un
estado domestico estable antes de centrarse en el comercio. Es necesario que el
gobierno mejore los problemas sociales. Es verdad que la exportación cayó, pero
Colombia todavía es un miembro de los exportadores grandes del café.
Afortunadamente, el
gobierno colombiano ha oído las demandas de los productores y hay negociaciones
para buscar una solución para la crisis, pero los cafeteros planean continuar
las protestas. En mi opinión, ellos tienen el derecho de manifestarse contra su
gobierno. Segundo, me parece necesario que el gobierno enfatice la exportación
para mantener la posición del café colombiano en el comercio mundial. Sería una
buena idea que los oficiales cooperaran con los productores y aumentaran el
precio del café. Hay otras problemas sociales en Colombia, pero la economía es
igualmente importante. ¿Cuál es tu opinión? ¿Creen que los cafeteros deben
protestar la situación, o que el gobierno puede centrarse en lo que quiere?
Finalmente, piensan que los productores están exagerando la situación, o es la
disminución de la exportación del café un gran problema?